Barcelona, 28 de enero de 2020 | Día Europeo de la Protección de Datos
Transcurrido más de un año desde que entró en vigor la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD), podemos afirmar que más allá de las dificultades de implantación, la protección de datos ha venido para quedarse.
En un mundo cada vez más digitalizado la capacidad de las empresas de recoger, almacenar y transmitir grandes cantidades de datos crece exponencialmente, a la vez que los usuarios y consumidores son cada vez más conscientes de los riesgos que comporta la accesibilidad a su información.
Los Servicios de Prevención manejan datos de muy distinta tipología: desde DNIs de trabajadores, a firmas en hojas de asistencia a formaciones, a vacunas que tiene puestas un trabajador, a sus antecedentes clínicos, patologías presentes…
Por ello, tal y como comenta María Esteban, Delegada de Protección de Datos en ASPY Prevención, “es de gran importancia definir las medidas adecuadas a cada tipo de dato, máxime cuando la nueva normativa no parte del catálogo de la anterior LOPD, que distinguía según nivel de seguridad bajo, medio o alto, sino que, de un modo abierto, responsabiliza a la empresa del diseño y adopción de las medidas necesarias”.
Por ello, es vital que la protección de datos se considere ya en el diseño de los procedimientos de trabajo, lo que permite ajustar mucho más las medidas y resulta más eficaz que aplicar correcciones o limitaciones posteriores.
Los Servicios de Prevención tienen ante sí un gran reto y precisan de la máxima exigencia. Por ello, desde ASPY Prevención, se apuesta por la digitalización con responsabilidad y por el diseño de productos que mejoren la experiencia de usuario, a la vez que garanticen la máxima confidencialidad de los datos personales.